La ozonoterapia utiliza la inyección subcutánea de gas en las zonas ricas en adipocitos (células grasas) provocando la metabolización de los ácidos grasos insaturados, estos se transforman hasta llegar a la capacidad de disolverse en un medio más acuoso.
El ozono en gas posee tres átomos de oxígeno. Tiene la capacidad de reaccionar frente a los ácidos grasos que componen la célula adiposa volviéndolos hidrófilos (que absorbe fácilmente la humedad). Parecería ser que es eficaz para eliminar la celulitis en las etapas preliminares de esta patología.
Por el contrario, el problema principal de la celulitis es la inflamación del tejido que circunda a las células grasas, donde se forma un edema y se quiebra la circulación. Allí no hay manera de metabolizar el tejido adiposo que se encuentra mezclado con líquido y toxinas, formando los típicos nódulos.
En ese sentido, la ozonoterapia podría llegar a reducir el depósito de grasa, y en cierta manera activar la circulación para que no vuelva a formarse nuevamente.
Normalmente aconsejamos 10 sesiones para conseguir un resultado estable.