El envejecimiento es un proceso fisiológico e inevitable, todos los seres vivos envejecen. En el ser humano los primeros signos son la aparición de signos de flacidez y arrugas además de la pérdida de la definición de las facciones faciales. La piel pierde su aspecto liso, terso y juvenil.
La grasa que ha servido de soporte a los tejidos disminuye de volumen, los cambios hormonales hacen que pierda sus características de adhesión a la dermis. Esto provoca que los tejidos profundos se descuelguen produciendo un efecto de adelgazamiento del rostro.
La infiltración de ácido poliláctico consigue alisar las arrugas, y con ello, proporcionar un efecto rejuvenecedor.
Hay que destacar, como propiedades del ácido poliláctico, el hecho que es biocompatible y biodegradable, por lo que no existe riesgo de producir alergia alguna.
Para realizar el tratamiento, es necesario desinfectar previamente la zona a tratar con un antiséptico. Es importante recalcar que no es posible aplicar el tratamiento sobre zonas que sufran inflamación o algún tipo de infección.
Únicamente se aplica una crema anestésica tipo EMLA o frío local en la zona a tratar antes de iniciar la sesión de microinfiltraciones.
Sólo se aplica anestesia excepcionalmente en niños con lesiones extensas.
Se trata de un tratamiento especialmente indicado en casos de pieles que han perdido volumen debido al envejecimiento, y presentan arrugas profundas o surcos. También está igualmente indicado en caso de cicatrices deprimidas u otro tipo de defecto de volumen en la piel.
Antes de cada sesión es necesario efectuar una limpieza de la zona a tratar. Seguidamente, se realizan unas pequeñas infiltraciones de ácido poliláctico. Estas infiltraciones se realizan por vía subcutánea y actúan en las capas más profundas de la piel.
El resultado es evidente al acabar el tratamiento, a pesar de ello al día siguiente ha desaparecido su efecto. Esto es debido a que al ácido poliláctico se prepara con un líquido vehiculizador que se disuelve a las pocas horas de su inyección, pero que ha servido para colocar el polvo del ácido poliláctico donde debe realizar su efecto aumentador y regenerador del colágeno interno.
Al mes el resultado es evidente.
Para realizar este tratamiento no es necesario ingreso hospitalario, se realiza en consulta, de forma ambulatoria.
Las infiltraciones pueden provocar un ligero dolor o ardor donde se han realizado.
Asimismo, la piel puede presentar una leve inflamación y enrojecimiento durante los días posteriores al tratamiento. En este caso, se debe evitar la exposición al sol y los rayos ultravioletas hasta que desaparezcan los síntomas.
El tratamiento Sculptra ayuda a combatir los signos del envejecimiento eficazmente, y consigue unos resultados que duran aproximadamente dos años.
Mediante este tratamiento la piel recobra el volumen perdido con el paso del tiempo, y el rostro consigue un efecto rejuvenecedor. Se trata de una técnica especialmente indicada para aquellas pieles que presentan arrugas pronunciadas, surcos o cicatrices.
Entre dos y tres sesiones son suficientes para obtener los resultados deseados.
Sí, se puede tomar el sol siempre utilizando protección solar.
Sí, se puede trabajar y realizar vida completamente normal.
En algunas ocasiones se pueden producir leves hematomas en la zona que se realizó la infiltración, que se pueden camuflar perfectamente con maquillaje.