La calvicie no se considera una enfermedad, es un fenómeno natural en el envejecimiento del paciente. La alopecia afecta a un 40% de los hombres y a un 15% de las mujeres.
La caída del pelo puede iniciarse ya a los 18 años. Con entradas o con la molesta coronilla, normalmente hay una disminución progresiva en el grosor del folículo piloso.
Los ciclos de vida del pelo son de 3 a 7 años, cada pelo se renueva pasado este tiempo, pero la mayoría de pelos están marcados genéticamente en un número de renovaciones. Por ejemplo, 5 renovaciones de 7 años, a los 35 años el paciente empieza la calvicie que a los 42 es completa.
La causa más frecuente de calvicie es la genética y hormonal (90%), el otro 10 % puede ser causado por estrés, enfermedades hormonales, medicamentos, quemaduras...
La utilización de champús adecuados para normalizar la producción de grasa, los vasodilatadores tópicos como el minoxidil o algunos fármacos como el Finasteride pueden mejorar durante un tiempo la caída, pero no son tratamientos definitivos.
El único tratamiento definitivo y satisfactorio es el microinjerto de cabello.
Realizaremos una entrevista médica completa con valoración de su analítica, realización de un tricograma y un estudio por laboratorio que nos permitirá conocer más a fondo su pelo. Posteriormente, valoraremos su historial médico y realizaremos fotografías de la zona.
En esta visita aconsejaremos exactamente el tipo de implante aconsejable para cada paciente. Ya que existen diferentes técnicas a aplicar según cada caso.
Deberá pasar una entrevista con el anestesista, el cual valorará su historial médico, le realizará un electrocardiograma y le aconsejará sobre el tipo de anestesia más adecuado en su caso.
Solemos realizar la intervención con anestesia local y suave sedación lo que ofrece una mejor y más rápida recuperación a nuestros pacientes.
Realizamos dos tipos de cirugía: el Microtrasplante y la reducción tensural.
Microtrasplante:
El microtrasplante consta de tres partes:
Reducción tensural:
La reducción tensural es un procedimiento quirúrgico que nos permite reducir una alopecia de hasta 12 cm en dos meses, se aplica sobre todo en la zona occipital.
Los pasos son los siguientes:
Las costritas son normales los primeros 7-10 días en las zonas de implante.
La circulación normal hace que el injerto sobreviva y conserve las mismas características de su zona de origen debido a que se ha trasplantado toda la unidad folicular y no simplemente el cabello.
Transcurrido el periodo de adaptación del injerto, que suele durar entre tres y cinco meses, los folículos trasplantados generan el nuevo cabello e inician su crecimiento externo a un ritmo de 1 centímetro mensual aproximadamente.
Durante el periodo de seis a doce meses después de la intervención, el cabello continuará creciendo en longitud y diámetro. El resultado final no se observa hasta transcurridos unos diez o doce meses, en este momento el cabello injertado habrá crecido lo suficiente para dar el relleno deseado.
El cabello seguirá en el paciente el mismo tiempo que se conservaría en la zona donante, es decir siempre. Además, no precisa de ningún tipo de cuidado especial en el futuro.
Los puntos se suelen retirar a la semana y las costritas caen a los 10 días.
Aconsejamos no hacer deporte durante 15 días.
El lavado del pelo se realizará a diario.
Transcurrido ese tiempo el paciente reanudará sus hábitos normales de lavado, peinado, podrá también usar gominas, lacas, teñidos...