El acúmulo de grasa en el abdomen es algo muy frecuente, sobre todo después de los embarazos, desordenes hormonales o en aumentos de peso. Todos estos cambios físicos provocan una distensión de la musculatura abdominal y la aparición de un abdomen no estético.
La pared abdominal tiene tres capas:
La Abdominoplastia ayuda a recuperar un 'vientre plano' y a delinear la silueta corporal.
Los mejores candidatos son pacientes con normo peso que presentan flacidez abdominal que no responde a dieta ni a ejercicio.
Tipos de cirugía de Abdominoplastia:
En este caso la cicatriz es más importante. Esta cirugía la reservamos para mujeres que ya no desean tener más hijos.
Realizaremos un examen médico exhaustivo antes de la intervención, con analítica, electrocardiograma y valoración médica por parte del anestesista.
Se aconseja dejar el tabaco 15 días antes de la intervención y las dos semanas posteriores, ya que la nicotina altera la vascularización de las zonas suturadas a tensión y aumenta el riesgo de posibles complicaciones.
Solemos realizar la intervención con una analgesia peridural más anestesia local con una suave sedación, aunque si el paciente lo desea se puede realizar con anestesia general.
La cirugía consiste en despegar la piel y la grasa de la musculatura abdominal a través de una incisión por encima del pubis.
Posteriormente, se realiza una sutura de la musculatura abdominal, volviendo a colocar los músculos del abdomen en su posición fisiológica.
Finalmente, se produce la formación de un nuevo ombligo y la resección de toda la piel sobrante. Con esta técnica conseguimos redefinir la cintura.
La cicatriz de la intervención puede quedar oculta por el bikini. Su tamaño dependerá de la cantidad de piel y grasa que se deba resecar.
La intervención dura entre 2 y tres horas.
El paciente suele quedar en observación durante 24 horas, normalmente se le colocan unos drenajes que recogen el posible sangrado.
Solemos utilizar una bomba de analgesia por vía peridural que minimiza las molestias y el dolor en el post-operatorio.
Periodo post-operatorio:
Reposo total durante una semana con la utilización de una faja especial durante un mes.
Las actividades habituales se podrán reanudar en 15 días y el ejercicio a partir del mes, todo de manera progresiva.
El resultado se podrá valorar a los 2-4-6 meses, aunque la sensibilidad de la piel del abdomen puede tardar años en recuperarse.
La ducha se realiza a partir de la semana, es muy importante para tener una buena higiene de la cicatriz y así evitar complicaciones futuras.
En muchos casos, aprovechamos el post-operatorio para realizar una dieta depurativa, con mucha fibra para conseguir re-educar el intestino y combatir el restreñimiento típico de los pacientes con un abdomen laxo.
Las complicaciones suelen ser causadas debido a que la paciente no realiza un buen post-operatorio, sobre todo por realizar esfuerzos en los primeros 15 días.
Estas suelen ser aparición de hematomas y seromas debajo de la zona despegada y la necrosis de la piel, sobre todo en los pacientes que no han dejado de fumar los 15 días anteriores y posteriores a la cirugía.
Hay que tener en cuenta que la cicatriz queda en tensión, con lo cual los cuidados del paciente son muy importantes. Si no se realizan los cuidados necesarios nos podemos encontrar con cicatrices aestéticas que pueden necesitar un retoque en un segundo tiempo.
Las complicaciones se solucionan, pero es imprescindible la colaboración del paciente.
Generalmente, todas las intervenciones estéticas pueden efectuarse después de la adolescencia. Aún así, es recomendable que las mujeres que deseen tener más hijos en el futuro no se sometan a esta intervención ya que los embarazos pueden hacer perder definición en la zona abdominal.
La Aspirina (ácido acetilsalicílico) puede provocar problemas de coagulación y consecuentemente hemorragias. Por eso, al igual que el tabaco, no se debe tomar los 15 días anteriores y posteriores a la cirugía.
Hay que tener en cuenta que la cicatrización y el resultado final dependen de varios factores propios de cada piel. No obstante, existen diversos tratamientos cosméticos que ayudan a que la cicatrización sea rápida y las marcas mínimas. El cirujano le recomendará lo más adecuado para su caso en particular. El cuidado de la piel antes y después de la operación influirá en el resultado final del aspecto de las cicatrices. Otros factores que ayudan a conseguir una mejoría de las cicatrices son la edad, el drenaje post-operatorio, la compresión de la zona y la cosmética.