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Lipolifting facial

Introducción

El lipolifting facial, o el lipoinjerto, o trasplante de grasa facial, es el tratamiento de rejuvenecimiento facial por excelencia.

Con el envejecimiento, la cara disminuye de volumen debido a la atrofia de la grasa facial y el desplazamiento descendiente de los compartimentos grasos de la misma.

El lifting ha sido durante mucho tiempo el tratamiento más empleado para tratar el envejecimiento. Ahora le ha llegado el turno al lipolifting facial, un tratamiento mucho más novedoso que ofrece algunas ventajas extra.

La diferencia que existe entre un lifting convencional y el lipolifting facial es que, mientras que en el primero se hacen incisiones en la piel y se estira, en el lipolifting facial, además de estirar la piel, se le inyecta grasa del mismo paciente.

Con ello, el lipolifting facial pretende restaurar los volúmenes iniciales de grasa sobre todo a nivel del pómulo, dónde la atrofia grasa es más marcada.

También se rellenan las sienes por atrofia de la zona temporal y en general toda la cara (mentón, surcos nasogenianos…).

El tejido adiposo (grasa) inyectado en pequeñas cantidades, mejora la calidad de la piel regenerándola de una manera más rápida. Esto es debido a que dentro de la grasa podemos encontrar células madre del paciente que ayudan a esta regeneración y a la regeneración de los vasos sanguíneos.

Además, este proceso hace que las partes de la piel que más lo necesiten aumenten su volumen perdido.

Preoperatorio

Se valorará su caso específicamente, explorando su estructura facial, su tipo de piel, los depósitos grasos en su cara y sus patologías asociadas. Basándonos en estos datos, se le aconsejarán las técnicas quirúrgicas más adecuadas para poder mejorar su problema.

Anestesia

Solicitaremos pruebas complementarias como análisis, radiografías, ecografías, ECG,…

Procedimiento

Habitualmente la intervención se realiza bajo anestesia local con suave sedación.

Esta técnica requiere un procesamiento con centrifugación predeterminado. La grasa obtenida tras la centrifugación, se inyecta con microcánulas atraumáticas.

Los puntos de entrada faciales son pequeñas punciones que no precisan puntos de sutura.

Es habitual que para obtener el resultado final deseado, el procedimiento se deba repetir pasado un año del primer lipolifting.

La grasa implantada se comporta como cualquier célula, con tal que pueda aumentar o disminuir de tamaño durante el transcurso de la vida, por lo que no se puede sobrecorregir.

Las zonas donantes de grasa son los flancos de las cartucheras o el abdomen. La grasa se obtiene por aspiración a baja presión.

La cirugía tiene una duración aproximada de 1 hora.

Curas

Durante la primera semana el paciente notará una ligera inflamación facial.

Aunque en la cara no hay puntos, en la zona lipoaspirada se suele colocar un punto que se suele retirar a la semana.

Es normal notar hinchazón durante unos días después de la intervención.

El grado de dolor es moderado, se soluciona con analgésicos suaves.

Recuperación

Los resultados se pueden ver a lo 7 días. Aunque a los 4 meses el volumen se ha estabilizado por completo.

  • Mejora facial volumétrica y de la calidad de la piel de forma prolongada
  • Mejora calidad de la piel
  • Mejora de cicatrices
  • Rejuvenecimiento facial en general (rellenar arrugas, surcos nasogenianos, pómulos, perfilar el labio superior…)